Maison close la jonquera

Maison Close La Jonquera: Un Lugar de Polémica y Fascinación.

La Jonquera es un pequeño pueblo ubicado en la provincia de Girona, en la comunidad autónoma de Cataluña, en España.

Con una población de poco más de 3,000 habitantes, este lugar ha sido objeto de controversia y fascinación por su famoso establecimiento conocido como "Maison Close La Jonquera", un burdel legal que atrae a miles de turistas cada año.

El término "maison close" en francés se refiere a un burdel o casa de citas, y es precisamente lo que encontrarás en La Jonquera. Este lugar se ha convertido en un destino popular para aquellos que buscan un lugar donde puedan satisfacer sus deseos y fantasías más íntimas.

Sin embargo, a pesar de su popularidad, también ha generado una gran cantidad de debates y críticas por parte de la sociedad. La historia de Maison Close La Jonquera se remonta a la década de 1950 cuando se legalizó la prostitución en España. En aquel entonces, La Jonquera era un lugar de paso para los camioneros que cruzaban la frontera entre España y Francia. Con el tiempo, el lugar se convirtió en una zona de tolerancia y se construyeron los primeros burdeles.

Sin embargo, en la década de 1990, el gobierno español decidió cerrar todos los burdeles en el país, incluido Maison Close La Jonquera.

Esto provocó un gran revuelo en el pueblo, ya que muchos comerciantes y habitantes dependían de los ingresos generados por el turismo sexual. En el año 2002, después de una larga batalla legal, el burdel finalmente pudo reabrir sus puertas. Desde entonces, se ha convertido en uno de los burdeles más grandes y populares de Europa, con más de 200 trabajadoras sexuales provenientes de diferentes partes del mundo.

A pesar de que la prostitución es legal en España, Maison Close La Jonquera sigue siendo objeto de críticas y controversia.

Muchos argumentan que la explotación de las mujeres y la trata de personas están presentes en este tipo de establecimientos.

Además, hay quienes afirman que la legalización de la prostitución solo perpetúa la violencia y la discriminación contra las mujeres. Sin embargo, los defensores de este lugar argumentan que proporciona un lugar seguro para que las trabajadoras sexuales ejerzan su oficio y que es una forma de trabajo como cualquier otra.

También señalan que el burdel es regulado y vigilado por las autoridades, lo que reduce el riesgo de trata de personas.